Se trata de un hombre, de 56 años, con amplio prontuario, imputado por diversos delitos sexuales contra adolescentes que habitaban en una residencia familiar.
El sujeto cometía los ilícitos en su domicilio y en un local clandestino dedicado al comercio sexual que administraba.
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El imputado ha sido formalizado "porque él no solamente mantenía el comercio sexual de menores, también obtenía favores sexuales para él mismo", según la Fiscalía
En la audiencia fue considerado como un peligro para la seguridad de la sociedad, decretándose su prisión preventiva.