La protagonista de esta historia es una adolescente, de 17 años, quien nació con una parálisis cerebral. Según su madre, Francesca Aravena, su hija fue hospitalizada cerca de cinco días. “El 8 de enero le pusieron mal una inyección y le quemaron el brazo. Nadie me dio una respuesta satisfactoria, me dijeron que era normal, pero para mí no lo es”, aseguró.

Puntualizó que su hija no está bien. “Tiene quemado todo su brazo, le duele. Tiene solo movimiento en ese brazo y no lo puede mover. Me da miedo llevarla al hospital”, reconoció.

Sobre las motivaciones de haber hecho público este caso, Francesca Aravena explicó que solo espera que ese drama no le pase a otra familia.

“Que se arregle un poco la situación porque en el hospital todos hacen lo que quieren. A la niña la dejaban sola, si uno no está nadie la ve. Van a dar los remedios y chao. La tuvieron tres días con puros hombres en una sala y tuve que reclamar, cómo la mudo entre puros varones”, advirtió.

Otro problema

La mujer sostuvo que, a mediados del año pasado, en la farmacia del recinto asistencial le entregaron un medicamento equivocado que le provocó una pésima reacción a su hija.

“Era un remedio cambiado y tuvo convulsiones durante 40 minutos y nunca había tenido”, sostuvo.

La mujer afirmó que en el hospital reconocieron el error, pero “cuándo ya no había nada que hacer, el daño ya estaba hecho. Uno reclama y nadie hace nada, solo te piden disculpa”.

Si bien, en estos momentos solo está preocupada de la salud de su hija, esta madre no descarta presentar acciones legales más adelante.



 
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