Todo un éxito resultó el traslado de pacientes al nuevo Hospital de Curicó, lo cual fue acompañado por una inusual campaña de difusión encabezada por el Servicio de Salud del Maule y la dirección del centro asistencial.

Pero nadie recordó que la habilitación del esperado recinto tardó 14 años tras el terremoto del 27 de febrero de 2010 cuando el inmueble ubicado en avenida San Martín sufrió graves daños estructurales, crisis sanitaria que se cubrió con un hospital de campaña argentino y luego con conteiner del Ejército.

Mole de cemento

Ya concretado el cambio,  ahora queda la tarea más titánica que es que el Hospital de Curicó no solo sea destacado por su comodidad, limpieza y atención de público, sino que exista una cobertura rápida, de calidad y especializada.

Por ejemplo, ¿habrá oncólogo a disposición de los habitantes de la puerta norte de la región o Talca seguirá siendo el centro de operaciones para tratar a los pacientes de esa grave enfermedad?.

Otra interrogante tiene que ver saber si ¿hay el personal necesario para satisfacer las necesidades de la comunidad?

Síntomas

Hasta ahora, hay problemas que se han presentado y que son indirectos, pero no menos relevantes. Ninguna autoridad (regional o municipal, muchas de las cuales solo aparecieron para las fotos) no planificaron el tema de tener los recorridos de transporte público listos para los desplazamientos.

Ahí solo un signo de que las cosas no se han abordado con la premura y urgencia que se necesitaba. Ojalá que el funcionamiento del hospital sea óptimo y no nos quedemos solo con lo imponente del nuevo edificio.


                              Juan Sebastián Cofré

                       Periodista

                            Director www.curicosincensura.com

 
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