Una protesta pacífica realizaron funcionarios de la atención primaria, donde exigieron a las autoridades concretar más medidas de seguridad en los centros asistenciales debido a hechos de violencia protagonizados por usuarios y que ponen en peligro la seguridad del personal.

Dirigentes señalaron que no son casos aislados y sumaron a ello el ingreso de un arma de fuego para un paciente en el Hospital de Molina, situación que calificaron como insólita, peligrosa e impresentable.

Más dardos

En tanto, profesionales de la salud del Hospital de Curicó, emplazaron al director de ese establecimiento, Jorge Canteros, a tomar medidas de seguridad para que los trabajadores hagan su trabajo en mejores condiciones para no afectar su integridad física ni sicológica.

                                               Foto diario La Prensa





 
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