Los vecinos del sector de Rauquén cruzan los dedos cada vez que se anuncia un sistema frontal, pues saben que tendrán problemas con el agua que amenaza con entrar a sus casas y que deberán hacer malabares para transitan, ya sea en automóvil o, peor aún, como peatones.
El temor de esos habitantes de la ciudad no es gratuito, pues las
precipitaciones, nuevamente, inundaron la avenida Rauquén, provocando muchos
dolores de cabeza a esas personas.
El concejal por Curicó, Francisco Sanz, sabe muy bien de ese tema debido a
que vive en el sector. “Hubo un anegamiento producto de la gran cantidad de
agua”, dijo.
Aseveró que ese asunto lo han estado monitoreando desde el concejo
municipal, donde el personal de emergencia de la Municipalidad ha hecho una
gran labor preventiva.
“Con un trabajo encomiable de limpieza de todos los sumideros de la ciudad,
producto de aquello es que solamente hemos tenido muy pocos puntos con
anegamientos”, acotó.
Historia repetida
Francisco Sanz admitió que con cada lluvia colapsa el denominado paradero 9.
“Esto se provoca por la gran cantidad de agua y, cabe destacar, que allí hay un
problema estructural, donde nos falta un sumidero de colector de agua lluvia de
mejor calidad y con mayor volumen”, manifestó.
El concejal recordó que hay un proyecto diseñado, el cual nace “en avenida
Rauquén, desde Paul Harris, y que va a desembocar en el Guaiquillo, que va a
tomar toda al agua del hospital y toda el agua del paradero 9”.
Por tal motivo, reconoció que mientras no se concrete esa obra “vamos a
seguir teniendo estos problemas estructurales de la ciudad y vamos a seguir
colapsando en ese sector y es por eso que esperamos que esta administración
municipal apure cuanto antes el colector”.