Como una instancia informativa y preventiva calificaron las autoridades el Comité para la Gestión del Riesgo de Desastres, Cogrid, realizado esta mañana en Romeral.
El encuentro fue encabezado por el alcalde de esa comuna, José Antonio
Arellano, quien agradeció la presencia de los organismos de emergencia
regionales y de la Delegación Presidencial Provincial de Curicó.
“Hemos trabajado fuertemente el dar tranquilidad a la comunidad, pues
estamos en una etapa solamente que es alerta amarilla preventiva, producto de
algunas mediciones sísmicas en el sector del complejo volcánico
Planchón-Peteroa”, acotó.
El jefe comunal puntualizó que se analizaron los planes de acción en caso
de que se produzca una erupción de importancia, especialmente, en la localidad
de Los Queñes y agregó que se analiza la posibilidad de hacer un simulacro a
principios de septiembre.
“Ver cómo podemos actualizar toda la cantidad de personas que viven en
zonas de riesgo, pero principalmente vamos a tratar de tomar contacto con cada uno
de ellas y explicarles bien cuáles son los pasos a seguir”, indicó.
Trabajo conjunto
El director regional del Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante
Desastres, Carlos Bernales, destacó la reunión, pues se explicó la situación
actual del Planchón-Peteroa y qué hacer ante una eventual erupción.
“Me voy muy tranquilo por el trabajo que se está realizando no tan solo
ahora, sino que hay un trabajo de años del Departamento de Gestión de Riesgos y
Desastres con la comunidad en terreno”, aseguró.
Agregó que uno de los puntos a mejorar es la comunicación. “No son las
mejores tanto en la costa como la cordillera y, por supuesto, la invitación es
a mejorar las comunicaciones, que se organicen proyectos y adquirir nuevas
tecnologías para poder darle una buena y oportuna respuesta a la gente”.
Bernales pidió a la población informarse por los medios formales para
evitar falsas alarmas. “Este complejo volcánico no es primera vez que está en
alerta técnica amarilla, tenemos registros del año 2016”, recordó.
En tanto, la directora regional del Sernageomín, Franca Murialdo, afirmó
que hay una actividad sísmica similar a la registrada en el 2018 y 2019. “En
una zona cercana a los cráteres puede haber una emisión de cenizas y gases que
es perjudicial para las personas que están cerca (radio de cuatro kilómetros
hay que respetar).