La justicia tarda, pero llega. Eso espera René Mestre, quien hace 42 años fue adoptado irregularmente desde el orfanato San Ramón. Para que se haga justicia, el Servicio Nacional de Menores interpuso una querella en el Juzgado de Letras de Curicó. La acción legal es contra todos quienes resulten responsables de este hecho.
El afectado en este caso vive en la actualidad en Linares y asistió personalmente a este primer trámite judicial para intentar descubrir los nombres de aquellas personas que concretaron su adopción ilegal a minutos de llegar al mundo. “Intente en varias ocasiones acercarme a la congregación religiosa en cuestión, pero ellas no quisieron aportar ningún dato sobre mi caso, por eso me he visto en la obligación de llegar a estas instancias", apuntó
Mestre ha recorrido gran parte del país para aclarar su situación y, según su relato, en Curicó es donde más trabas ha tenido. “En Santiago las religiosas me cerraron las puertas en la cara y no me quisieron recibir. Soy el caso más mediatizado de todos, pero les aseguro que Chile está lleno de gente como yo, que no sabe quiénes son sus verdaderos padres”, indicó.
Esperemos que esta causa avance en el Ministerio Público curicano y que no quede en el olvido.
 
Subir