Para nadie es un misterio que al fiscal curicano Carlos Gajardo no le tiembla la mano a la hora de investigar casos complicados, más allá del caso Penta. Bien lo sabe el ex gobernador de Curicó, el socialista Raúl  Bravo, quien fue formalizado por fraude al Fisco. La decisión del profesional del ministerio Público no fue fácil, pues Bravo estaba trabajando en la municipalidad cuyo alcalde es su cuñado, Javier Muñoz, casado con Patricia Gajardo, directora Regional de Senda.
Ahora, el destino le puso una prueba de fuego a Carlos Gajardo, pues todo el mundo sabe que la máxima autoridad de Curicó es "protegido" político del diputado Roberto León, cuyo hijo del mismo nombre será llamado a declarar ante el fiscal de hierro porque su nombre aparece en una nómina de 19 personas que dieron boletas de honorarios a la empresa Soquimich, vinculada con el caso Penta en la arista de apoyo a campañas políticas de forma irregular.
Roberto Javier León Araya figura como estudiante y recibiendo un pago de $2.500.000 el 14 de Julio de 2009, año investigado a fondo por el ministerio Público.
Carlos Gajardo tendrá que pensar con la cabeza fría y no dejarse influir por presiones políticas, las que siempre han existido en estos escándalos judiciales. Deberá ser profesional como hasta ahora y evitar pensar en que su hermana y cuñado llegaron a ocupar los cargos que hoy ostentan gracias al apoyo y respaldo del parlamentario cuyo progenitor está bajo su "guillotina" judicial.



 
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