Tuvo que pasar más de un año para que Vanessa Trigari Torrejón, de 29 años, diera su versión de la muerte de su pequeño hijastro, Ángel Márquez, de 4 años, cuyo cadáver fue encontrado en un sitio eriazo en Molina. La única imputada en este horrible crimen alegó inocencia. "Lo único que puedo asegurar es que yo no lo maté. Cometí muchos errores en haber mentido mucho, pero no puedo asumir algo que yo no hice", apuntó, entre lágrimas, en el primer día del juicio oral en su contra.




Culpó al hermano de Ángel

La acusada afirmó que la muerte del menor fue un lamentable accidente que habría protagonizado su hermano, de 11 años, cuya declaración será clave en este proceso judicial. "Mamá es que lo metí al bolso, pero lo sacó al tiro. Los broches del bolso estaban amarrados con el cordón del bototo. Por lo que el niño, si trató de salir, no pudo hacerlo. En ese momento, él me decía mamita perdóneme", dijo. Trigari puntualizó que ese juego era habitual entre los hermanos.



Largo juicio

Según las estimaciones de las partes, este juicio se podría extender hasta tres semanas, pues son muchas las pruebas que presentarán ambas partes en este caso policial que conmocionó a todo el país y cuyo desenlace judicial pronto se sabrá.



 
Subir