A principios de esta semana, un grupo de locatarios de calle Licantén, que quedó fuera del perímetro permitido para instalarse legalmente, entregaron una carta en el municipio, donde le solicitaron al alcalde de la ciudad, Javier Muñoz, que los dejarán trabajar tranquilos hasta que se tome una solución definitiva el tema. El vocero de cerca de 200 comerciantes, incluso pidió que no se multara a las personas que se instalen en los sectores prohibidos.

Sin concesiones

Javier Muñoz dijo que las fiscalizaciones seguirán como se anunció tras una mesa de trabajo que integran, además, la gobernación Provincial, la fiscalía y las policías. "Vamos a hacer fiscalizaciones como habitualmente lo hacemos, pero con la rigurosidad que esto amerita. Como siempre hay fiscalización general", aclaró.




 
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