El fin de semana pasado se esperaba una gran cantidad de lluvia en la provincia de Curicó. Como en todas las comunas, los habitantes de la zona costera estaban preocupados. Sin embargo, el agua caída fue muy poca, pero los problemas igual aparecieron. Vecinos de Licantén, Hualañé y Vichuquén estuvieron por varias horas, en algunos casos días, sin suministro eléctrico. Las fallas apuntaron inmediatamente a la empresa CGE, a la cual acusaron de poco mantenimiento en sus equipos y de que sus cuadrillas llegaban muy tarde o no aparecían ante las emergencias.

Pérdidas

Tomando en cuenta ese oscuro panorama, los alcaldes de las comunas del borde costero de la provincia decidieron salir en defensa de sus vecinos, pues ya no toleran más interrupciones. Muchos tienen negocios y han perdido toda la mercadería y a quién le reclaman. En los últimos "apagones", la eléctrica ha pagado entre 20 a 30 mil pesos de compensación, una burla por donde se le mire.

Reuniones

Las autoridades municipales ya acordaron algunas reuniones con ejecutivos de la CGE y con funcionarios de Gobierno relacionados con el tema eléctrico. Ojalá que esas instancias vean la luz al final de túnel, pues está situación no puede seguir. ¿Qué pasará cuándo realmente llueva con intensidad?



Juan Sebastián Cofré
Periodista
Director
www.curicosincensura.com

 
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