El concejal Francisco Sanz convocó a las autoridades a ser prudentes al momento de hacer declaraciones públicas. Esto en alusión a lo señalado por el alcalde, Javier Muñoz, quien atribuyó inmediatamente a un militar la muerte del joven José Miguel Uribe, sin esperar el resultado de una investigación judicial. “La autoridad comunal se apresuró en insinuar con fuerza y vehemencia la culpabilidad de un chileno que ocupa uniforme y, de paso, a la institución que representa. Esto sin haber esperado un debido proceso, tal como lo establece la constitución; fue la única autoridad que hizo caso omiso a la prohibición de informar del fiscal”, indicó.

Llamado a la unión

La autoridad aclaró que Javier Muñoz le puso una carga negativa a Curicó en un momento de crisis. “El es un líder de la ciudad y con su apresurada conclusión puso una carga emocional y de dolor sobre todo Curicó y, en especial, sobre la familia. Su imprudencia tuvo un efecto sobre la comunidad”, señaló. Sanz agregó que las autoridades deben tener claridad respecto a cuáles son los roles que deben cumplir en tiempos de crisis y, en ese sentido, los políticos, deben contribuir a la unión y a la solución de los problemas. “Un alcalde debe dedicarse a la administración comunal y no a ser juez. Lo dije en privado y públicamente, nuestro rol debió ser siempre llamar a la paz y la unión de los curicanos”.

Mano dura 

El edil pidió que se aplique el máximo rigor de la ley a la persona que está implicada en el asesinato de Uribe. “Es importante que la justicia llegue a un veredicto con la mayor celeridad posible y se aplique el máximo rigor de la ley al culpable. Curicó y la familia de José Miguel lo necesitan para así intentar cerrar una dolorosa etapa de la historia curicana”, enfatizó.



 
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