El Tribunal Oral en lo Penal decretó ayer la culpabilidad de un hombre, de 31 años, acusado de homicidio simple frustrado, hecho registrado el 25 de noviembre del año pasado. Ese día prendió fuego con un encendedor a la cama de un compañero de labores, quien estuvo a punto de morir quemado. De hecho, resultó con más de un 30 por ciento de su cuerpo dañado por las llamas. El ataque se produjo en un container al interior del fundo San Luis, ubicado a la altura del kilómetro 29 de la ruta J-65, en la localidad de Potrero Grande. Tras tres días de alegatos, el tribunal fijó la audiencia de lectura de la condena para el martes 17 del presente, a las 11:00 horas. La Fiscalía y la parte querellante solicitaron una pena de 10 años, pero lo más probable es que sea menor, pues el imputado colaboró con el esclarecimiento de los hechos, declarando en varias oportunidades.

Hechos

Durante la realización del juicio oral, la fiscal Leticia Flores señaló que el ataque se produjo después de que los protagonistas de esta historia tomaran una gran cantidad de alcohol. La persecutora indicó que, a su juicio,  el acusado actuó con alevosía. “La Fiscalía estima que el acusado se aprovechó de las circunstancias  que la víctima se encontraba durmiendo y  bajo los efectos del alcohol. Prende fuego a la cama con el objeto de asegurar su cometido”, acotó. En tanto, el acusado rechazó la posibilidad de guardar silencio y entregó su versión de los hechos. “Mi intención nunca fue matarlo. Nunca pensé que iba a pasar a mayores, mi intención era solo asustarlo”, puntualizó. 


 
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