Una dura condena solicitará la defensa de Ricardo Solís y Miguel Espinoza, jóvenes baleados la fatídica noche del 21 de octubre pasado cuando un empresario local abrió fuego contra esas personas en la alameda Manso de Velasco. Además, está acusado de matar a José Miguel Uribe, quien en la misma jornada perdió la vida en la carretera. En contacto con diario La Prensa, el abogado defensor de los muchachos lesionados a bala, Julio Herrera, afirmó que pedirán una condena alta, pues está acreditada la participación del acusado, quien se entregó por ese hecho en dependencias de la PDI. A juicio del profesional, estamos ante un homicidio frustrado. “Está acreditado tanto por medio de la versión de mis representados como por testigos presenciales. Incluso, con personas que conversan por el atacante”, dijo. Agregó que “en principio estoy pidiendo presidio perpetuo simple, 20 años, que es el margen que arriesga este caballero”.


Agravantes

Luis Herrera puntualizó que hay pruebas de sobra para que el imputado sea condenado por el baleo. “Está la utilización del arma, aprovecharse de ciertas circunstancias, está la premeditación. Hay varias agravantes que se le van a citar en su minuto en una acusación particular por mí parte”, acotó. El profesional precisó que sus defendidos quedarán con lesiones de gravedad que los dejarán con secuelas permanentes. Sobre cuándo se realizaría el juicio oral por este caso, Herrera estima que sería a medio año y descartó algún acercamiento de la contraparte para reparar el daño ocasionado.


 
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