Dos mujeres embarazadas, una persona que debía dializarse y un menor con movilidad reducida fueron trasladados desde Licantén para ser atendidos en Curicó.

Ese operativo fue el primero en realizarse la mañana de este miércoles y estuvo a cargo de personal aeropolicial de Talca.

El prefecto de Carabineros, coronel Óscar Muñoz, señaló que han tenido mucho trabajo con los damnificados con las lluvias y que, además, “tenemos que ir con nuestra aeronave a ver los cuarteles policiales, pues tenemos personal aislado y también necesitamos llevarles víveres”, acotó.

Hay que recordar que el tema de la conectividad vial ha sufrido mucho con el sistema frontal y que se hace muy complicado trasladarse al sector del Radal Siete Tazas en Molina, el camino a Los Queñes de Romeral, La Montaña de Teno y varios puntos de la ruta a la zona costera.

Ayuda a aislados

El delegado presidencial provincial, José Patricio Correa, contó que los esfuerzos se han concentrado en ayudas a las personas que están aisladas en varios puntos.

“Los casos puntuales de riesgo están siendo evaluados por Carabineros y el Ejército. A medida que la información va saliendo, se va categorizando y haciendo el plan de vuelo para ver dónde hay riesgo de vida real y situaciones de enfermedad”, sostuvo.

Los casos más urgentes se han registrado en Licantén, Hualañé y Vichuquén, donde hay zonas aisladas y pacientes que necesitan ser trasladados a Curicó para una atención oportuna.

En tanto, el alcalde de Curicó, Javier Muñoz, señaló que en el sector de Upeo, en la precordillera de la comuna, la situación ha sido muy complicada. “Ha habido tres aludes y que tienen dividida toda esa comunidad y no sabemos de todos aquellos que lograron evacuar antes de que ocurriera esta situación”, resaltó.



 
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