En la costa curicana se ha concentrado gran parte de la preocupación de las autoridades en relación a los problemas generados por el aumento del caudal del río Mataquito.

El delegado presidencial provincial, José Patricio Correa, lamentó la situación que ha afectado a los vecinos de Licantén, donde en junio pasado ya habían quedado bajo el agua.

“Esta inundación se ha efectuado básicamente por el vertimiento de las quebradas de los esteros y los canales de regadío directamente al río Mataquito”, explicó.

No hay que olvidar que varios puntos de la costera comuna se han inundado, con daños en viviendas y locales comerciales, pero no al nivel del sistema frontal de hace dos meses, donde colapsó una unidad policial de Carabineros y el hospital, entre otros inmuebles.

José Patricio Correa aseveró que se reunió con el Presidente Boric en Linares. “Se planteó la necesidad de a mediano plazo hacer una solución, no solamente para los habitantes, sino que también para los agricultores de la zona”, manifestó.

Balance

José Patricio Correa contó que en la provincia hay una cifra importante de afectados por la crecida de esteros que poco a poco van a comenzar a bajar. “Tenemos aislados por esteros alrededor de 500 personas, pero se tiene comunicación directa con todos”, aclaró.

El delegado presidencial provincial recordó que se hizo un trabajo previo de coordinación con las juntas de vecinos y los municipios.

Puntualizó que problemas se han registrado además en la localidad de Potrero Grande en Curicó, en el límite con Molina, donde hay unos 50 afectados, pero en buenas condiciones.

En relación a albergados, contó que en la puerta norte de la región se han contabilizaron cerca de 90 que han recibido ayuda.




 
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