A través de las redes sociales, varios clientes del supermercado Mayorista 10 de avenida Camilo Henríquez han reclamado por la instalación de barras de fierro en la entrada principal que impide, por ejemplo, el ingreso de personas que se desplazan en sillas de rueda o madres que llevan a sus hijos en coche. El concejal de Curicó Francisco Sanz se reunió con la administración del recinto para ver qué pasa.

Proyecto en carpeta

La autoridad  dijo que el encargado del supermercado le señaló que están trabajando en el tema. "Tienen habilitada una entrada secundaria que no está con señalética ni botonera y es una puerta que se mantiene con llave permanentemente. Se me habló de un proyecto de poder habilitarla de mejor forma". No obstante, Sanz precisó que falta una mayor empatía con las personas discapacitadas.



¿Se viene denuncia?

Francisco Sanz afirmó que el próximo martes visitará el establecimiento la abogada de la corporación de Asistencia Judicial que ve temas del Senadis Angélica Caro y agregó que el asunto puede terminar con una denuncia en tribunales "estamos investigando y nada está descartado". Un conflicto parecido hubo con el supermercado aCuenta de calle Maipú, el cual debió habilitar una entrada que había sido clausurada y, además, capacitar al personal en el trato a personas con capacidades distintas.

Se repite la historia

La joven Marcela Oyarce fue la protagonista de la denuncia contra aCuenta en agosto pasado y ahora también ha tenido problemas en el supermercado 10.  "Es heavy la entrada. No se puede de ningún modo. Tengo que dar la vuelta completa para entrar donde creen ellos que hay un acceso (calle Balmaceda) pero pasa con llave y uno tiene que esperar que abran", se quejó.




 
Subir