Tras seis años, la colocación de la primera piedra para la construcción del hospital de Curicó era un evento para que se lucieran los políticos. Todos querían hablar y atribuirse alguna gestión para que saliera adelante el recinto asistencial. Sin embargo, no todas las autoridades tuvieron la tan ansiada posibilidad de dirigirse a los presentes. El más afectado fue, sin duda, el alcalde de la comuna, Javier Muñoz, quien no escondió su molestia por el tema. "Es lamentable que no se haya permitido que algún alcalde de la provincia de Curicó haya intervenido en esta ceremonia porque los alcaldes tenemos mucho que decir respecto a la construcción de este hospital", se quejó.

                                                       Enojado quedó Javier Muñoz


"Pedí explicaciones"

La máxima autoridad tenía un rostro de pocos amigos. Incluso, reconoció que le pidió explicaciones a la ministra de Salud, quien fue la invitada principal a la ceremonia. A pesar de su enfado, nadie le aclaró nada. "Ninguna justificación. Es una falta de respeto para la comunidad, la comuna y la provincia de Curicó. No tengo las mínima idea (de quién dio la orden). Ya le pedí a la ministra las explicaciones del caso y ella me dijo que no sabía, pero aquí hay asesores que no entienden", dijo.

                                                       Todos sonrientes, menos uno

 
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