Un pionero e histórico convenio de colaboración a nivel de regiones, sellado a mediados del año pasado, permitió a Teletón Talca y al FOSIS materializar la implementación del Programa Yo Emprendo Semilla dirigido a 65 madres y/o mujeres cuidadoras de pacientes de dicho instituto, pertenecientes a 3 provincias del Maule y específicamente a comunas como Talca, Curicó, San Javier, Pencahue, Maule, Colbún, Curepto y San Clemente.
Gracias a una inversión de 45 millones de pesos por parte del Gobierno, y canalizada a través del Ministerio de Desarrollo Social, durante los últimos 7 meses el FOSIS pudo otorgar capacitación y apoyo técnico para el desarrollo de las capacidades y competencias básicas de empleabilidad y emprendimiento de estas usuarias, junto con ayudar a la formulación de sus planes de negocio.

Ayuda concreta

Asimismo apoyó la gestión administrativa de cada actividad económica en materias como administración del negocio, la vinculación con proveedores, clientes y otros emprendedores, además de brindar educación financiera. A juicio del Director Regional del FOSIS, Gonzalo Uribe, “la situación o realidad de tener y vivir con un niño en situación de discapacidad es sinónimo de vulnerabilidad por sí sola, dada la serie de dificultades o complejidades que aquello conlleva. Por tanto sentimos la obligación de hacer algo, contribuir y enseguida nos ocupamos para materializar este potente programa y acudir en apoyo de estas familias y de los pacientes Teletón”. Cada usuaria -agregó Uribe- recibió un aporte financiero de 350 mil pesos destinado a la adquisición de sus propias maquinarias, materiales e insumos necesarios para iniciar o fortalecer su unidad económica, con el consiguiente aumento en el nivel de los ingresos de sus respectivos núcleos familiares”.

Nuevo despertar


Ximena Ibáñez, asistente social del Instituto Teletón de Talca, agregó que el convenio “impacta directamente en la calidad de vida de estas 65 familias, beneficiando a quienes por la situación de discapacidad de sus hijos han debido dejar de trabajar, no han podido terminar sus estudios y, en definitiva, se han visto postergadas del desarrollo laboral y de la participación en el mercado, con un empobrecimiento directo de sus familias. Ahora en cambio este emprendimiento les permitirá desde sus propias casas generar ingresos para el mejoramiento de su calidad de vida, el de sus familias y del estado emocional de sus usuarias, quienes verán reforzada su autoimagen y su autoestima”.




 
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