Se trata de Dalatelas, ubicado a calle Rodríguez 780, entre Montt y Prat, en pleno centro de Curicó. El sumario sanitario señala que la infracción es porque se está atendiendo público y ofreciendo productos no esenciales, lo cual no está permitido en Cuarentena total. La dueña del recinto, Patricia Cariaga, lamentó la multa y aseguró que ella no estaba con clientes a la hora de la fiscalización.

Campaña del terror

El accionar de los fiscalizadores de la seremi de Salud fue visto por el presidente de la Cámara de Comercio de la ciudad, Víctor Dacaret, quien afirmó que estamos ante un presunto "abuso de poder y que se presentarán recursos de protección en la Corte de Apelaciones de Talca". 

En todo caso, hay que precisar que son pocos los comerciantes que adhirieron a abrir en pleno confinamiento, pues se arriesgan a multas que podrían llegar a los 50 millones de pesos.



 
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