La protagonista de esta historia es la otrora candidata de la Federación Regionalista Verde Social Verena Escalona García, quien pretendía ser parte del concejo municipal de Molina y que a principios de abril pasado fue fiscalizada en un control sanitario ubicado en el sector de San Pedro, donde se le pidió la resolución del Servicio Electoral (Servel), donde se comprobaba que iba a participar en las elecciones, documento que, según las autoridades, no portaba.

Por tal motivo, una funcionaria de la seremía de Salud procedió a cursarle un sumario sanitario, acción que fue interrumpida por la afectada, quien fue acusada de arrebatarle su carnet de identidad, de escupirla en el rostro y empujarla haciéndola caer en la calzada.

Inocente

Como era de esperar, el caso se judicializó y, tras seis meses de investigación, el Tribunal de Garantía de Molina decidió cerrar el tema porque no se acreditaron los hechos denunciados. "Se declara el sobreseimiento total y definitivo de la presente causa, por no configurarse una infracción al artículo 318 del C.P.P (infringir normas higiénicas y de salubridad), sino que una falta administrativa".

Tras conocer la decisión judicial, Verena Escalona escribió en su Facebook: "Siempre tuve mi permiso, jamás agredí a nadie. Nada me devolverá lo perdido, pero siempre tuve la certeza de que la verdad saldría a la luz, y de que sería incapaz de tal acto". Recordar que el día del hecho, la excandidata siempre defendió su verdad, rechazando la acusación.



 
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