Cada cierto tiempo se dan a conocer encuestas con las ciudades más amigables y seguras del país. En la Séptima Región, Curicó siempre está entre las top, destacando, supuestamente, por sus bajos índices de delincuencia. Lo más gracioso de esas cifras es que las autoridades las celebran y se reparten loas como que han hecho un trabajo minucioso y profesional a la hora de hablar de sensación de seguridad.
Sin embargo, cada cierto tiempo la realidad nos golpea con fuerza y nos aterriza a todos, salvo a las autoridades que miran para el lado o el piso, sabiendo que tiene gran parte de culpa en el tema.
La muerte de un menor de 14 años en la población Prosperidad es solo la punta del iceberg y eso lo saben mejor que nadie los vecinos del sector. Hace años que vienen denunciando balaceras y ajustes de cuentas entre bandas rivales y los que tienen que tomar el toro por las astas siguen mirando el suelo. Está claro que no podemos hablar de un caso aislado. Sin ir más lejos, no es normal que un preso se arranque de la policía antes de entrar a un tribunal o que se roben cajeros o asalten a personas en sus casas cada vez más seguido. Estas son claras señales de que algo no anda bien y se tienen que tomar medidas lo antes posible.

"Mejor no hablar"

Hace algunos años un profesional que trabajaba en la oficina de seguridad del Ministerio del Interior en la gobernación Provincial de Curicó me dejó ¡plop!. Lo quise entrevistar por las denuncias constantes de violencia en el sector Aguas Negras, sin embargo, prefirió no referirse al tema, pues de esa forma se daría crédito a una dura realidad que a toda costa se quería esconder. Incluso, precisó que si hablaba podía perder "la pega". La actitud del profesional se repite en las más altas esferas del poder. Muchos prefieren hacer oídos sordos a los reclamos populares. Pero a los meses estarán haciendo puerta a puerta para obtener los votos necesarios para mantenerse en el cargo. Por eso, piense antes de votar y no se alegre si Curicó sale en los primeros lugares de los ranking nacionales de seguridad, pues eso solo le interesa a los políticos, esos mismos que nunca quisieron escuchar que la delincuencia se está tomando hace tiempo la ciudad.



Juan Sebastián Cofré
Periodista
Licenciado en Comunicación Social

 
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