Con detención ampliada desde el viernes se encontraba Michael Andrés Huerta Garrido, cuando fue detenido por las diversas lesiones que presentaba en su cuerpo un pequeño de sólo 3 años, hijo de su actual pareja y con la cual viven juntos en la comuna de San Rafael, en la Región del Maule. 

Medio año de castigos

Según el relato entregado  por la fiscalía ante el juez, hace seis meses aproximadamente que el menor estaba siendo objeto de diversos apremios que, incluso, fueron detectados en esta última instancia por profesionales de la salud, quienes denunciaron los hechos al ministerio Público iniciándose una investigación..

Silencio cómplice

La declaración de la madre, que estuvo presente en la sala,pero que se negó a participar en la audiencia como víctima y en representación de su hijo, da cuenta que el menor siempre aparecía con alguna lesión cuando quedaba al cuidado de su pareja y que ella por temor y las amenazas proferidas por el sujeto en torno a que se quedaría sin la tuición de sus dos hijos, la motivaron a nunca denunciar lo que sucedía.  

Hechos concretos

Los hechos que más causaron la atención de familiares y los servicios de salud fueron dos fracturas en la tibia de su pie derecho. La primera de ellas origina al caerse de las escaleras del segundo piso desde donde habría sido arrojado por el imputado, mientras que el otro caso ocurrió cuando el niño estaba siendo bañado por Huerta Garrido, perdiendo piezas dentales al, supuestamente, caerse desde en la tina.

Tres meses de investigación

La fiscalía formalizó por cuasidelito de lesiones tras pérdida de piezas dentales, lesiones menos graves por mordeduras que presenta su cuerpo y 2 delitos de lesiones graves relacionados con las fracturas. El tribunal dispuso la prisión preventiva del padrastro y fijó como plazo de la investigación 3 meses. El ministerio Público aseguró que nada se ha descartado en torno a este delito ya que incluso la propia madre está siendo investigada por lo sucedido.


 
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