Con el riesgo de perder una pierna se encuentra Jorge Cortés Sofrias, quien fue picado por una medusa a mediados de diciembre pasado en el balneario de Iloca, en la comuna de Licantén. A pesar del tratamiento médico, al paciente se le infectó la herida y tiene en peligro su extremidad.
Consultada sobre el tema, la seremi de Salud, Marlenne Durán, señaló que se trató de un lamentable accidente fortuito provocado por una medusa común y no la "temida" fragata portuguesa".
"Cuando recibimos la denuncia realizamos toda la fiscalización en la costa y la verdad es que no encontramos ninguna otra medusa. Se hizo toda la educación, se repartieron afiches en el sector", dijo. La autoridad precisó que ante cualquier tipo de emergencia "inmediatamente asistir al centro de salud más cercano. Tratar de no tomar la medusa con la mano porque por la desesperación es lo que la persona primero tiende a hacer. Idealmente, tratar de desalojarla con algún otro instrumento".
En ese contexto, recomendó utilizar una pinza y por ningún motivo tocar la lesión.

Prevención

La seremi de Salud del Maule indicó que las medusas normales no deberían generar mayores problemas, pero igual hay que tomar algunas precauciones como "caminar con chalas, un pantalón más largo y si se está con niños pequeños estar siempre cerca para que no tomen una medusa si es que están en la playa". Sobre el caso del joven que tiene en peligro su pierna, Durán apuntó que "lo que pasa es que el problema de él es que se le infectó posteriormente. Esto ocurrió el 16 de diciembre y hasta la fecha no tenemos ninguna otra denuncia y estamos vigilando constantemente".



 
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